
Las sagradas escrituras dan a conocer cautivantes narraciones e historias de niños(as) cuyas vidas son actualmente un ejemplo a seguir y aunque el tiempo ha pasado sus enseñanzas siguen marcando la diferencia entre hacer lo bueno o lo malo, tales son los casos de:
• Samuel, su historia se encuentra reflejada en el libro de 1º Samuel 1-3.
• David, podemos conocer un poco mas de él, en el libro de 1º Samuel 13:14 y Hechos 13:22.
• Josías, su narración no es atan extensa pero hallamos parte de su vida en el libro de 2º Reyes 22 y 2º Crónicas 34.
• Ester, existe un libro bíblico que lleva su nombre, el cual nos da una maravillosa descripción de la vida y obra de esta mujer usada por Dios, un dato curioso de este libro es que es el único de la Biblia que no menciona la palabra Dios. ¿Lo sabias?
• Daniel, es otro libro de la Biblia que lleva el mismo nombre de su autor y revela la historia de un hombre que guardo el nombre de Jehová y no tuvo temor de su alrededor.
• María (la madre de Jesús), hallamos parte de su llamado y desarrollo de su propósito en la vida en el libro de San Mateo 12:34, San Lucas 1:27-34
• Timoteo, conocido como un fiel seguidor de Jesús, muy apreciado por el apóstol Pablo, nombrando con su nombre a dos de las nueve cartas escritas por él, en su lectura hallamos rasgos significativos de la vida y obra de Timoteo, así como de su arduo trabajo en el ministerio.

Existen dos tareas fundamentales que los padres cristianos pueden realizar con los niños(as) con el propósito de ver el destino de ellos mucho más favorable y agradable delante de la presencia de Dios, tales actividades son:
1. Dedica tiempo a alimentar su corazón, Deuteronomio 6:6
2. Enséñales la palabra de Dios, Deuteronomio 6:6,7
Y ya para terminar, hay una actividad que no debe faltar y se puede realizar en todo momento, en soledad o en compañía y es HABLAR CON DIOS o como tambien se le conocer ORAR, el siguiente parrafo es un ejemplo que forma parte de una via excepcional de comunicación con nuestro Creador…
Dios mío, has estado conmigo desde antes de nacer, tu palabra ha sido fiel y se ha cumplido, hoy agradezco tantas enseñanzas y todo lo que has permitido; se que aun me sigues perfeccionando, soy barro en tus manos ¡Mi buen Alfarero! Has sido el Dios de mi niñez, eres el Dios de mi juventud y se que serás el Dios de mi vejez… SIEMPRE TÚ, amo tu intimidad y me deleito en tu presencia ¡Cuan grande gozo me das! GRACIAS SEÑOR, amen.